De Urraza: "Se ha perdido el respeto por la militancia" en el peronismo

miércoles, 3 de junio de 2009

En una entrevista exclusiva con La Rosca, el candidato a concejal por Unión Pro y dirigente del Peronismo Republicano en la ciudad, Matías De Urraza, arremetió contra el justicialismo de La Plata: "Acá nadie llega por el trabajo realizado, sino por la mayor o menor amistad con los referentes", criticó.

El candidato a concejal en octavo lugar por Unión Pro, fuerza que lideran Francisco De Narváez, Felipe Solá y Mauricio Macri, Matías De Urraza, dio un panorama a La Rosca del espacio que representa y de lo quiere para la ciudad de La Plata.

¿Cómo se podría definir al Peronismo Republicano?

El peronismo republicano se define como una visión testimonial de la política donde la forman tres pilares fundamentales: la ética pública, la república y la Justicia Social. Una agrupación peronista con unos fundamentos particulares y profundos que son el respeto por las instituciones, la división de poderes y el diálogo permanente. Todo este cuerpo doctrinal tiene un conductor a nivel nacional que es Ramón Puerta y en la provincia de Buenos Aires en Juan Pablo Laporte. Con él y Fernando Brugaletta formamos la mesa de conducción del peronismo republicano en la ciudad.

¿Cómo ve al peronismo hoy en la ciudad?

Lo veo mal, desperdigado. Está vacío de liderazgo, en permanente estado de asamblea, buscando alguien que lo conduzca. Se ha perdido el respeto por la militancia. Acá nadie llega por el trabajo realizado, sino por la mayor o menor amistad con los referentes. Hay mucho oportunismo y eso se paga a la hora de resolver los problemas de la gente. Creo que tenemos hacer una profunda autocrítica y hacernos cargo de los errores. No podemos seguir con una dirigencia muy apegada a sí misma y muy desprendida del militante.

A pesar de todo, veo todo con mucha esperanza. Hay una camada de dirigentes jóvenes deseosos de hacer las cosas de otra manera, con códigos, respetuosa de la militancia, dispuesta a hacer de nuestro movimiento algo capaz de renovar la ciudad.
¿Por qué acompañan el proyecto de Francisco De Narváez?

Acompañamos el proyecto de Francisco De Narváez porque vemos en él una persona que se preocupa de los problemas del ciudadano común. No tenía ninguna necesidad de meterse en política, sin embargo lo hizo y está convencido que las cosas se pueden hacer mejor. Encarna el cambio que la gente busca. Y como peronistas no podemos dejar de estar al lado de la gente.

Además, es hoy quien mejor expresa las ideas del peronismo republicano con todo su equipo y candidatos en la provincia y en la ciudad de La Plata, encabezados por Gonzalo Atanasof.

¿Por qué quiere ingresar al Concejo Deliberante?

Quiero ingresar al Concejo Deliberante porque creo hay cuestiones que se pueden hacer de un modo más transparente, ágil. Confío en una forma superadora de hacer política, cerca de los acuerdos, lejos de la agresión y el autismo en que vivimos hoy. Hay que cortar con aquello de no atender los teléfonos a aquellas personas que piensan distinto. Tengo una idea de ciudad y quiero plasmarla desde el Concejo.

¿Cómo candidato, qué piensa o cree que le reclama la gente?

En primer lugar, pienso que la gente quiere vivir tranquila, quiere respeto, seguridad, buen trato. En Argentina hemos pasado por varias etapas en los últimos 25 años. Hay que reconocer que han gobernado el país quienes mejor han leído los reclamos de la gente: primero hubo un reclamo de democracia y vino Alfonsín, luego el reclamo pasó por la estabilidad económica y estuvo Menem, luego la gente quiso honestidad y vino De la Rúa, no cumplió y se tuvo que ir. La gente pidió que se castigue a los culpables y quien mejor representó eso fue Kirchner. Ahora se acabó la retórica del conflicto y empieza la lógica del diálogo. Quien lea mejor esta realidad será el próximo gobernante de la Argentina. Como peronistas y republicanos estamos dispuestos a acompañar la alternativa de gobierno que mejor encarne esta idea.

¿Cuáles son las líneas principales de su campaña?

La línea principal de mi campaña es estar al lado de gente, escuchando sus necesidades e intentando ayudarlas a solucionar sus problemas. Digo “ayudarlas” porque no siempre uno tiene posibilidad de solucionar todas las dificultades que tiene el ciudadano. En el mismo sentido, considero otra línea fundamental el respeto por el vecino. Por eso sueño una ciudad en que sean respetados cada uno de sus habitantes: los ancianos, los niños, los comerciantes, los estudiantes que vienen del interior. En esa lógica - y dentro del ordenamiento urbano – creo que el peatón tiene un rol fundamental que no está siendo atendido. Pensamos cada vez más cosas para los autos y menos para las personas.

¿Cómo se puede involucrar el Concejo Deliberante en la solución al problema de inseguridad?

El Concejo Deliberante debe trabajar en lo que propio de su ámbito: la legislación de la prevención. ¿Cómo se previene la inseguridad en una ciudad como La Plata? Con lo que es más propio de los platenses: salir a la calle. Hemos perdido lo que es genuino nuestro: salir a la vereda y estar con los otros vecinos compartiendo lo que tenemos. Cuanta más gente hay la calle, menores son las posibilidades de delito. El problema se enmarca en un contexto socio-económico que genera desigualdades y tensiones que estimulan el delinquir sumado al fenómeno de la drogadicción que potencia el anterior.

También es cierto que la presencia policial en la calle disuade al delincuente. Creo que el Concejo debería exigirle al intendente y las autoridades de seguridad una mejor distribución de los efectivos. Hay cuatro policías por esquina en el centro, pero en los barrios los comerciantes atienden sus locales con sistemas de llaves y timbres eléctricos. Eso se llama miedo. No nos merecemos esto.

¿Cree que en estas elecciones se juega algo más que la composición de poderes legislativos?

En primer lugar me interesa que los que somos oposición no caigamos en la trampa que nos tendió el oficialismo. Una elección legislativa de medio término no es de vida o muerte. Hay que desdramatizar: acá no se termina el mundo ni se muere nadie. Y creo que esto es lo juega en estas elecciones: un modo de vivir más sereno, con menos agravios, más respeto, donde todos nos tratemos con menos desconfianza y nos pongamos juntos a resolver los acuciantes problemas que tiene la ciudad, la provincia y el país.

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