Aguer: El fiador moral de Francisco Trusso pide descuento de impuestos

martes, 1 de junio de 2010

Por Diego Ursini *

Es una historia conocida. El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, fue el "fiador personal" del banquero estafador Francisco Trusso, del Banco de Crédito Provincial. Sin poner un peso, se comprometió, en noviembre de 2003, a pagar la fianza de excarcelación respectiva si el delincuente de guante blanco no comparecía ante la Justicia, toda vez que ella lo requiriera. Esa fianza, que se comprometió personalmente a pagar el ahora falto de recursos Héctor Aguer, rondaba el millón de pesos. Casi lo mismo que reclama no pagar en concepto de impuestos.

Voy a intentar no pedirle peras al olmo, ni sobreactuar la indignación o el ejercicio de memoria. Lo que sí voy a decir es que no tiene derecho él ni la institución a la que representa a burlarse de los que habitamos la ciudad de La Plata. Ni de los damnificados por el delito que cometió su amigo Trusso. Porque esta condonación que reclama es eso: una burla flagrante.

Si el mismo obispo que hace tan sólo 7 años puso las manos en el fuego por un delincuente de guante blanco, Francisco Trusso, a sabiendas de la estafa que cometió, a sabiendas de la honda relación de Trusso con el extinto monseñor Antonio Quarracino y las dudas que quedaron acerca de si ese cuestionable gesto suyo no sirvió para que Trusso no cuente a la sociedad cómo se invirtió el dinero de la Curia, ahora pide que se le perdonen las deudas, es que alguien hace muy mal las cuentas en la Iglesia platense, o bien, alguien tiene muy mala fe. O no se da cuenta, como suele sucederle a Susana Giménez.

Recordemos a Trusso, el estafador beneficiado de Aguer: fue condenado a 8 años de prisión por fraude en la caída del Banco de Crédito Provincial (BCP), porque "damnificó en alrededor de 70 millones de pesos a unos 30 mil ahorristas. En la causa estuvo imputado monseñor Jorge Toledo, quien fue secretario del fallecido arzobispo de Buenos Aires Antonio Quarracino". (La Nación)

El 25 de noviembre de 2003, La Nación aseguró: "El último viernes, monseñor Aguer se presentó en el juzgado de garantías que conduce Marcela Garmendia y, como 'fiador personal' de Trusso, había asegurado que poseía 1.000.000 de pesos para pagar, en caso de que el banquero no compareciera ante la Justicia las veces en que fuera citado."

Trusso había sido condenado el 18 de diciembre de 2002 a ocho años de prisión. Su hermano, Pablo Trusso, recibió una pena de siete años; Renato Dalla Nogare, de 5 años, y Jorge Granitto, de 4. Todos son ex directivos del Banco. En noviembre de 2005, les redujeron las penas y ya están libres.

Sólo 7 años después, Aguer admite haber malgastado el millón de pesos que admitió poseer para lograr la excarcelación del banquero estafador Trusso y pide que le condonen deudas municipales. Parece demasiado infantil creer que es casualidad. O bien pecó mintiéndole a la Justicia, o bien ahora miente.

En Estados Unidos, por los escándalos derivados de juicios por abusos sexuales cometidos por sacerdotes, la Iglesia Católica debió desprenderse de bienes para afrontar los gastos. No sería descabellado tomar un rumbo similar en La Plata. Si la Iglesia local no puede autosustentarse con todos los sueldos y subsidios que recibe por parte del Estado, entonces ya no es sólo deficitaria en dinero: carece de sustento de gente comprometida en la calle, que es la que no le aporta los recursos para subsistir.

Por tanto, mal puede hablar Héctor Aguer en representación de una institución que ni siquiera puede autosustentarse. ¿Acaso está vacía? ¿No habrá alguna Prelatura personal de la Iglesia que con ilustres miembros y costumbres elitistas le ayuden al ahora arzobispo indigente a pagar los impuestos?

El escándalo Trusso

El escándalo con el BCP comenzó en agosto de 1997, cuando 21 mil ahorristas fueron perjudicados por las operatorias que realizaron los responsables del Banco Crédito Provincial, según editó Clarín el 22 de novimebre de 2003.

"Después que la jueza de Transición, Inés Garmendia, dictó el fallo, el ex banquero presentó recursos en la Cámara Penal de la capital bonaerense y ante la Suprema Corte provincial. Las apelaciones no favorecieron su situación y tras fracasar en el intento de obtener la libertad en la Justicia bonaerense, la defensa de Trusso llevó el caso hasta la Corte de la Nación", expresó el matutino porteño.

Luego, en fallo dividido, el Tribunal sostuvo que la causa volviera a la Justicia de La Plata para rever la denegatoria de la excarcelación. A partir de allí, se abrió el camino a la liberación.

Como corolario, Trusso quedó procesado en 1997 y estuvo prófugo dos años. Después, lo encontraron en Brasil y antes de ser extraditado volvió a escapar. La Policía lo encontró en Miramar recién a mediados de 2001. En la megacausa, fue involucrado monseñor Jorge Toledo, ex secretario del fallecido arzobispo de Buenos Aires Antonio Quarracino. Toledo declaró sobre un crédito de diez millones que la Sociedad Militar Seguro de Vida había otorgado al Arzobispado a través del BCP.

Aguer: haga memoria, tome la calculadora, presupueste con responsabilidad y no le falte el respeto a la sociedad. Por si acaso, tampoco lo llame a Trusso para que lo ayude.


* Editor de La Rosca

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay que ser burro o ignorante,o las dos cosas sumadas a la malicia.Lo que el arzobispo de la Plata pide se refiere a la deuda de los colegios parroquiales y de religiosas que quedaron fuera de una ordenanza de hace varios años atras.
Lo de Trusso (platita mal habida de politicos que desaparecio de una mesa de timba en el Caribe)no tiene nada que ver con esto.
Lo que a los corruptos que nos gobiernan les dolio y duele, fue la celebracion espontanea civico-militar del 24 a la medianoche,la homilia del 25 de mayo y la carta en defensa de la familia q ue el arzobispo envio a Scioli el otro dia...

Pablo dijo...

No. Tiene que ver porque es el mismo arzobispo. Tiene que ver porque el BCP manejaba la plata de la Curia. Y tiene que ver porque Aguer es tan impresentable que dice le falta plata cuando hace 7 años le sobraba para garantizar la libertad de un delincuente estafador condenado por la Justicia.

La Curia, Quarracino, que no descanse en paz sino que se pudra en el infierno, y Aguer tienen que ver porque fueron cómplices de un desfalco y ahora dicen que les falta plata.

Aguer es un impresentable por donde se lo mire. Que calcule bien o que venda algo. Mentiroso.

Sebas dijo...

Que las cuentas se las pague el Opus Dei. No tenemos por qué pagarlas los platenses.

A dónde van a parar la cuotas de la Católica? A una caja negra? O púrpura?

Que pague el Opus Dei! Los problemas de la Iglesia que los resuelvan adentro y no nos tiren sus problemas a toda la ciudadanía