Se judicializa la campaña ante la falta de propuestas de las alianzas

Así lo explica Fabricio Moschettoni de Impulso Baires. Impugnaciones, roces, causas judiciales y la ruptura de alianzas en la mira. ¿Las propuestas han quedado de lado en estas elecciones legislativas? 

La Plata – (Por Fabricio Moschettoni, de Impulso Baires) – ¿Puede una campaña electoral que comenzó judicializada terminar de otra forma?. La judicialización de la campaña electoral actual abarcó a las principales fuerzas políticas bonaerenses. Comenzó ni bien se inscribieron los candidatos, con la impugnación sobre las postulaciones del oficialismo, siguió con Francisco De Narváez y su supuesta vinculación con la causa que investiga la ruta de la efedrina, y por si eso fuera poco en el Acuerdo Cívico los radicales quieren echar por segunda vez a los seguidores del vicepresidente Julio Cobos de sus filas, pero ahora utilizan un recurso judicial. ¿Será la falta de propuestas lo que motiva estas situaciones?.

Ni bien comenzada la campaña política con los candidatos inscriptos en la justicia electoral bonaerense, el 9 de mayo pasado, desde la UCR anunciaron que presentarían una impugnación sobre las postulaciones de Néstor Kirchner, Sergio Massa, Daniel Scioli y los intendentes que se presentan como candidatos. O sea, por un lado cuestionaron domicilio y por el otro las famosas “testimoniales”. El titular de la UCR, Gerardo Morales, y el abogado constitucionalista y candidato a diputado nacional, Ricardo Gil Lavedra, encabezaron una presentación en La Plata. 

Así comenzó la campaña, con largos debates en donde participaban juristas de diferentes vertientes y de esa forma fueron ocupadas varias tapas de diarios. 

Luego, la campaña siguió en tribunales porteños, y allí se conocieron algunos movimientos que posteriormente terminarían en una polémica citación a Francisco De Narváez para declarar en el marco de la causa que investiga la ruta de la efedrina. 

Allí, el juez Federico Faggionatto Márquez, reclama a la Cámara de Diputados la presencia de De Narváez para brindar datos sobre una supuesta vinculación de llamadas por medio de un teléfono celular a su nombre con un implicado directo en la investigación. 

De Narváez recusó al juez Faggionatto Márquez, pero además denunció una persecución política porque, a su entender, estaría haciendo una importante elección en territorio bonaerense que permitiría a su fuerza arrebatar el poder al oficialismo. 

El empresario, que busca renovar su banca de diputado nacional, dijo que no renunciará a sus fueros mientras la causa esté en poder de Faggionatto Márquez, pero que sí lo hará si pasa a un magistrado que le brinde las “garantías” que a su entender son inexistentes en la actualidad. 

Además, sin dormirse un instante, el segundo candidato a diputado de Unión Pro, Felipe Solá, advirtió ayer que “alguien” está preparando una embestida judicial en contra de su persona, y la enmarcó también en una supuesta campaña judicial. 

En el caso de Solá se lo relaciona con supuestas irregularidades en el blindaje de patrulleros adquiridos en marzo de 2004. Solá dijo que en ese momento fue el propio ministro de Seguridad de esos días, León Arslanián, quien hizo la denuncia y a partir de ahí el Ejército hizo una pericia sobre el blindaje, que como dio mal, la empresa a cargo, -Ramón Igarreta-, acordó con el gobierno provincial reemplazar todos los paneles. 

"No obstante todo esto, la causa sigue abierta y, sugestivamente, el juez de La Plata César Melazo instó a los fiscales a investigar también la responsabilidad de los funcionarios", advirtió Solá, quien criticó al magistrado. "Melazo es el Faggionato Márquez de La Plata", disparó. 

En un tono que deja la materia penal (provisoriamente) y se involucra en la riña electoral, los radicales entraron en cortocircuito con sus primos de Consenso Federal, -espacio que lidera a nivel nacional el vicepresidente Julio Cobos-, y como no soportaron que el cobismo utilice el recurso de presentar 31 listas colectoras en territorio provincial por no haber podido acordar con el resto de las nóminas, pidió la exclusión de esa fuerza del denominado Acuerdo Cívico y Social. 

En el medio hubo una deserción en el Frente Consenso Federal, que fue la del Partido Autonomista, y es ahí donde los cobistas apuntan a la conducción radical de “haber influido para que se produzca esa situación, y así el Frente quede diluido porque solo quedó formando parte del mismo Acción por la República”. 

Mediante una presentación en la justicia electoral, los radicales y sus socios socialistas pidieron al Juez Manuel Blanco que los cobistas no sean habilitados para usar la boleta de Margarita Stolbizer como candidata a diputada nacional, y por ende concurran con solo el cuerpo municipal a los comicios. El magistrado dio curso positivo a la presentación radical socialista. 

Ante el fallo adverso en primera instancia, los cobistas, mediante su apoderado Luis Ricardo Mennucci y con el patrocinio del constitucionalista Diego Hernán Armesto (éste último integra la lista de Stolbizer en la boleta de diputados nacionales), apelaron ante la Cámara Nacional Electoral. 

En la apelación, publicada en exclusiva por Impulso Baires en el día de ayer, la argumentación cobista sostuvo que tanto los radicales, como socialistas y la CC, también tienen sus colectoras, y en total se llega a un número de 93, por lo que entienden que sus primos actuaron de mala fe y además de manera extemporánea con el solo propósito de perjudicarlos electoralmente. 

Y hasta Cobos se involucró de lleno en la guerra tribunalicia, obviamente dando un respaldo a sus seguidores y cuestionando duramente al radicalismo: “a veces tienen métodos del pasado”, dijo el indignado el vice. 

Mientras la lucha en sede judicial presenta duras discusiones en el denominado panradicalismo, algunos operadores de la campaña de Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín observan azorados las encuestas que los posicionan muy lejos del primero, pero a su vez a una distancia que parece inalcanzable del segundo escalón. Por eso, y casi hasta perder la voz, Ricardo Alfonsín denuncia que las encuestas son “truchas” y que ellos están ganando en algunos lugares del interior. El hijo del ex presidente lo hace sobre todo para que la militancia del sector no baje los brazos, y así amortiguar un problema más grave que podría darse si el resultado electoral adverso es asumido de antemano. 

En ese marco se filtran otras cuestiones, como la polémica judicial por la prohibición para utilizar la Marcha Peronista con la versión de Hugo Del Carril por parte del PJ, y la amenaza de lo radicales a los cobistas con demandarlos si utilizan símbolos partidarios. 

Así las cosas en la campaña electoral que aún le restan algo menos de 20 días, y al paso que empezó se estima que continuará de manera más escandalosa. 

La ausencia de ideas, de un debate razonable y la utilización de recursos judiciales, -de manera directa o indirecta-, enturbian seriamente el clima electoral. 

Y quiénes son los responsables, nos debemos preguntar. La respuesta es simple: todos. 

Las grandes formaciones políticas han tenido la tendencia a judicializar la situación, al punto de anular el debate de ideas. 

Las campañas actuales, a nivel nacional fundamentalmente, están signadas por slogans pero vacías de contenido, se espera un voto castigo o un voto venganza, pero muy pocos podrán votar a favor de una propuesta. 

Eso es lo que queda de la campaña nacional.