Desapareció un grabador y desató crisis en el Concejo

martes, 13 de abril de 2010

En los pasillos del Concejo Deliberante se cruzaban ayer las versiones al respecto de un grabador como los que usan los periodistas, propiedad de la concejal Teresa Urriza (Bloque Nacional y Popular), que desapareció en la última reunión de la Comisión de Planeamiento, donde se discute el Código de Ordenamiento Urbano, según dice el diario Diagonales.

Según pudo saber Diagonales, Urriza registraba todas las reuniones. Esto había originado el malestar del presidente de la comisión, Enrique Capparelli. Sin embargo, el concejal no habría tenido margen para prohibir que se graben las reuniones y en uno de los primeros encuentros permitió los registros de audio.

En la última cita de la comisión, Urriza colocó el grabador sobre la mesa de la sala de la relatoría, donde se realizan las reuniones. Sin embargo, cuando el cónclave terminó, entre papeles y carpetas el grabador desapareció.

Fueron los propios funcionarios del Ejecutivo quienes habrían advertido a Urriza que quien había tomado el grabador había sido el concejal Capparelli.

Durante los días que siguieron Urriza y Capparelli mantuvieron varias reuniones por el tema. Capparelli habría negado una y otra vez -incluso entre sonrisas irónicas- haber sido la persona que tomó el aparato. Sin embargo, ayer un empleado de su despacho llegó al de Urriza con el grabador en la mano. "El concejal me pidió que le traiga esto", manifestó entre lágrimas.

El escándalo llegó al bloque oficialista e incluso se lo comunicaron al intendente Pablo Bruera. Ayer se hablaba de un posible alejamiento de Capparelli de la comisión. "Sería lo más correcto" decían en off en los pasillos del Palacio Comunal.

En tanto, los concejales oficialistas se enteraron el sábado de lo sucedido. Algunos estaban en Mar del Plata, en el segundo plenario del Frente Renovador Peronista, cuando recibieron desde La Plata detalles de lo sucedido.

El bloque oficialista se reunirá hoy a las 15 y, entre otros temas, buscarán una salida al conflicto.

La necesidad del concejal bruerista de mantener el secreto de lo que sucedía en las comisiones quedaron al desnudo apenas comenzaron las reuniones. Fue durante la primera reunión, a principios de marzo, cuando Capparelli prohibió el ingreso a la comisión de los periodistas que cubren lo que sucede en el Concejo. Tampoco pudieron ingresar los vecinos que habían llegado para expresarse sobre el proyecto de reforma del Código de Ordenamiento Urbano.


0 comentarios: