Ex médicos de la U-9 fueron beneficiados por los fiscales con el cambio de carátula

miércoles, 29 de septiembre de 2010

En una decisión inesperada los fiscales del juicio oral que se le sigue a 14 penitenciarios de la Unidad 9 de La Plata por crímenes de lesa humanidad atenuaron la acusación contra los tres médicos que están detenidos y procesados por el homicidio del militante Alberto Pintos, quien fue masacrado a golpes dentro de una celda de castigo. Los querellantes, en cambio, fueron por todo y pidieron duras condenas. Así lo publicó hoy Diagonales.

En su alegato, el fiscal de Juicio, Marcelo Molina, sorprendió a propios y extraños al pedir un nuevo cambio de carátula para los médicos Luis Favole, Carlos Jurio y Enrique Corsi por entender que su conducta se encuadra en la figura penal de "omisión de evitar la comisión de torturas", delito por el que pidió un castigo de diez años de presidio.

Hay que recordar que los médicos habían llegado en libertad al juicio pero un cambio de calificación -pedido por el propio Molina- terminó con los médicos tras las rejas cuando el 10 de agosto los jueces del TOCF Nº 1 de La Plata hicieron lugar a ese planteo de ampliación como coautores de "torturas seguidas de muerte".

Anoche, a medida que avanzó en su exposición, Molina quedó solo en el estrado. Los representantes de la querella, intuyendo la jugada, abandonaron sus sillas y se sentaron entre el público. El mensaje fue más que claro y su disconformidad fue explícita en los comentarios que realizaron tras el cierre de la extensa jornada judicial de ayer. "Tenemos una calentura que volamos", resumieron distintos actores consultados. También criticaron la calificación de "homicidio simple", en lugar de "calificado".

A su turno el fiscal Hernán Schapiro sostuvo que la U9 de La Plata "estaba inserta en una organización criminal mayor" y que los delitos ocurridos fueron "un genocidio cometido contra un grupo nacional" al tiempo que "se acreditó la participación de ex miembros del poder Judicial".

Según Schapiro el penal "funcionó coordinadamente con otros centros clandestinos bajo el mando del señor Abel David Dupuy".

Lo que allí ocurrió se enmarca dentro de la figura de "empresa criminal conjunta" descripta en la teoría del "derecho penal internacional" alegó el fiscal quien no vaciló en sostener que en Argentina hubo una "dictadura cívico militar para implantar un nuevo orden económico", y que para ello se eliminó "a toda persona opositora al régimen que se quería instalar".

El próximo lunes será el turno de la defensa, la cual dará a conocer los motivos para sostener la inocencia de los detenidos. Un día después será el turno de las réplicas entre las partes, y los imputados tendrán la oportunidad de hacer uso de la última palabra en el proceso.


Fuente: Diagonales

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