La Plata: El agua turbia tenía 10 veces más del hierro permitido por ley

El agua marrón que brotó de cientos de miles de canillas platenses el lunes 4 de octubre no era potable, aunque tampoco constituía un factor de riesgo para la salud humana. (Diario Diagonales)

Esa es la principal conclusión del estudio encargado por el Organismo de Control del Agua (ACABA), que reveló que el líquido tuvo ese día 10 veces más del hierro tolerable. Otras dos conclusiones del informe ratifican lo que lo usuarios pudieron ver a simple vista: producto de la excesiva presencia de ese mineral se vio alterado su color y el nivel de “turbiedad” permitida.

Con estos datos en la mano, el organismo bonaerense pedirá precisiones a la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA) sobre las razones de la anomalía. Cuando tenga la respuesta analizará las acciones que podrían incluir nuevas sanciones, además de la ya resuelta respecto al descuento del día en la facturación.

El dato más significativo del análisis físico-químico encargado a la Autoridad del Agua y firmado por el técnico Luis Zarza, es el nivel de hierro lanzado a la red debido a que una cañería troncal de ese material recibió una presión de agua superior a lo normal y arrastró una enorme cantidad de sedimentos. Ese día, en las muestras tomadas en 41 entre 4 y 5 se detectó 3,19 mg/l (miligramo por litro) de hierro, cuando lo considerado “tolerable” en la ley 11.820 es 0,30 mg/l.

En las dos jornadas siguientes se volvió a la normalidad. El 5 bajó a 0,06 mg/l y el 6 subió a 0,26 mg/l.

En cuanto a la “turbiedad”, la ley estipula como unidad de medida tolerable 2 UNT. El lunes 4 presentó 75 UNT. El OCABA también mencionó como datos que exceden los parámetros normales al “color verdadero” y el “color aparente”.

“Más allá de que beber el agua ese día podía no ser riesgoso, tampoco se puede decir que era potable”, dijo a Diagonales Marcos Vilaplana, presidente del organismo. Sus dichos se contradicen con lo que sostuvieron las autoridades de ABSA. En un comunicado manifestaron las causas del incidente e informaron que el agua era potable. Tal vez debieron afirmar que no era perjudicial para la salud.

“Tener esa presencia fuera de los parámetros implica que no era potable. Además la condición de incolora también es indispensable para la potabilidad del agua”, dijo Vilaplana.

El funcionario desdramatizó los riesgos para el consumo humano. “Aunque la turbiedad que presentaba ya era motivo suficiente para los usuarios desistieran de tomarla, seguramente tampoco sufrirán consecuencias quienes la bebieron”.