Suspendieron al juez Sal Lari y ahora deberá enfrentar un jury

El Jurado de enjuiciamiento de magistrados de la provincia de Buenos Aires decidió suspender de su cargo al titular del Juzgado de Garantías Nº 3 de San Isidro, Rafael Sal Lari, y someterlo a un jury de enjuiciamiento, al considerar admisible al menos una de las cuatro denuncias por presunto mal desempeño de sus funciones que analizó. (Diario Diagonales)

La decisión fue tomada durante la tercera jornada de debate, después de una tarde cargada de tensiones, con una manifestación de las madres del dolor y familiares de víctimas del delito, quienes estuvieron acompañados por algunos militantes radicales de la zona norte del conurbano bonaerense.

De los once integrantes del tribunal, encabezado por la titular de la Suprema Corte de Justicia, Hilda Kogan, e integrado por cinco legisladores letrados y cinco abogados de la matrícula, ocho votaron a favor del enjuiciamiento y tres en contra.
No se informó anoche qué habían votado cada uno de ellos, pero sí trascendió que Kogan se habría opuesto al jury. Además de la titular de la Suprema Corte, integraban el Jurado de enjuiciamiento los senadores Fernando López Villa (CC) y Cristina Fioramonti (FPV), y los diputados José Luis Comparato (GEN), Carlos Gutiérrez (Unión-PRO) y Horacio Delgado (PJ); mientras que los conjueces abogados fueron Julio César Amat, Raúl Tripicchio, Francisco Berhabe, Carlos Tribiño y Juan Carlos París.

“Hay detalles que no se pueden dar”, dijo Ulises Jiménez, secretario del jurado, para anunciar, pasadas las 21, que “tratado el tema Sal Lari, el Jurado de Enjuiciamiento admitió la acusación y por lo tanto Sal Lari queda suspendido a partir de la fecha de la notificación y sigue adelante el juicio político”.
En cuanto a las cuatro causas en las que se lo investigaba a Sal Lari, Jiménez se negó a brindar más información “hasta que las partes no hayan sido notificadas”, aunque, en fuentes cercanas al tribunal, se indicó que Sal Lari estaría acusado en sólo un hecho.

HISTORIA Y FUTURO. En una sesión realizada en febrero, la Comisión Bicameral de Normas de Procedimiento para Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios analizó once denuncias contra el juez, resolvió por mayoría acusarlo en cuatro causas por presunto mal desempeño y desestimó el resto por unanimidad. De esas cuatro causas, el Jurado de enjuiciamiento habría considerado la continuidad del juicio por un hecho: la Cámara de San Isidro dispuso la libertad de un detenido que Sal Lari habría demorado siete meses en hacer efectiva. El juez asegura que dio la orden a la Policía y que no se le puede imputar no haber vigilado la tarea que debía cumplir otro funcionario.

Mientras espera que se celebre el jury de enjuiciamiento, el juez permanecerá suspendido y cobrará sólo el 60% de su sueldo.

CONTRAPUNTOS. La decisión fue festejada por las Madres del dolor, familiares de víctimas de delitos y militantes radicales de la zona norte, que pasaron el día en la puerta del Senado bonaerense con pancartas: “Sal Lari: liberador de asesinos”, decían. “La Justicia no tiene ideología”, “Sal Lari no es garantista, es incompetente”, y “Queremos que los jueces sean justos y usen el sentido común: asesinos, violadores y delincuentes presos”.

Durante la tarde, guiados por dirigentes políticos de San Isidro, los militantes protagonizaron algunas puestas en escena. Así, dos veces fueron hasta el acceso de vehículos a la legislatura, a las 18 y a las 19 horas, a golpear el portón y los tachos de basura de chapa, mientras hacían sonar las sirenas de los megáfonos. También llevaban una enorme bandera argentina, que pusieron de marco a la protesta cada vez que se encendían las cámaras de televisión.

Mientras tanto, distintas agrupaciones judiciales y de derechos humanos, como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), lamentaban la suerte del magistrado, al que definieron como un hombre “denunciado por cumplir aquello a que lo obliga la ley y la Constitución”.