Cada 15 días abre una peluquería en La Plata

Cinco años atrás, en medio de un "boom" comercial que abarcaba diversos rubros, parecía una más de las modas pasajeras que de tanto en tanto asoman en La Plata. No fue así. La "explosión" de peluquerías persiste. Una simple observación en las calles del centro muestra, en algunos sectores, un salón por cuadra. Salida laboral que aparece como ventajosa, los números son otra señal de que la actividad se expande. El año pasado se habilitaron 27 locales y en lo que va de 2009 se abrieron otros 15. En total, de acuerdo a los registros municipales, en la actualidad funcionan 474 peluquerías en la Ciudad, según informó hoy El Día.

Muy propio del oficio, los jóvenes empleados de peluquerías de renombre se perfeccionan en brushing, color o corte y, después de un tiempo de experiencia, se lanzan a cumplir con su sueño: el local propio. En líneas generales, a esas inquietudes responden los emprendimientos relacionados con el arte de embellecer cabelleras.

"Con un año de academia muchos ya se largan a instalar su negocio", coinciden los peluqueros ya consolidados que sostienen que el viejo oficio de la tijera y el peine permite una salida laboral rápida al tiempo que, a no ser que se tenga la pretensión de montar un gran salón, la apertura de un local no requiere de una inversión importante. "Eso sí: así como hay una por cuadra también cierra una por cuadra", acuerdan varios representantes del sector. Eso es porque, según explican, estos no son tiempos de bonanza, la actividad tiene sus costos y muchos jóvenes no se caracterizan por contar con la paciencia de esperar los réditos de un negocio que como cualquier otro precisa de por lo menos dos años de trabajo para comenzar a dar frutos.

"La actividad no está reglamentada. Una peluquería la pone cualquiera. Es más, se puede abrir sin ser peluquero. Es una facilidad muy grande: en un año hacen un curso y la instalan. Además, no es como las farmacias que deben mantener cierta distancia entre una y otra; puede haber una peluquería al lado de otra. Por otra parte no hace falta una gran inversión", apunta Fabián Aput, propietario de una cadena platense de salones.

Según indica la directora de Industria y Comercio de la Municipalidad, Nora Jáuregui, el movimiento para el inicio de trámites de habilitación de peluquerías "es permanente". Además, en el caso de ese servicio dirigido a la atención de la belleza se trata de una gestión bastante sencilla. "Esos comercios pueden instalarse en cualquier lugar del casco urbano y no hay restricciones en ese sentido. Los requisitos son los básicos: planos, informe de bomberos y registro en los organismos impositivos", explica la funcionaria.

Existen otro motivo que da la respuesta del fenómeno: la alta demanda. La Plata es una ciudad ligada a la "coquetería". La costumbre de ir a lo que antaño eran los salones de belleza ya no es, como décadas atrás, exclusiva de las mujeres mayores. Hoy el rubro no tiene edad, pues acuden también con cierta regularidad adolescentes y jóvenes. Tampoco tiene sexo. En la actualidad, con cortes de pelo sofisticados y coloraciones especiales, ellos requieren casi de la misma atención que ellas.

"Desde hace un tiempo, con tanta oferta es difícil fidelizar a las clientas -subraya Aput-. Las platenses son muy cuidadosas de su aspecto y por eso acá, en esta ciudad, hay mucha demanda".

Desde la Cámara de Peluqueros de La Plata, su presidenta, Rosa Gemeli, con 23 años de experiencia en peinados, color y cortes, calcula en 150 los locales que adhieren a la entidad, pero sabe que la Ciudad cuenta con muchos más comercios del ramo. "Es cierto que hay sectores donde se camina unos pasos y se encuentran dos o tres. Y ni hablar de los que funcionan en una casa y a lo mejor no están ni regularizados", opina a la vez que cree que "aunque a algunos les resulte fácil lanzarse al negocio no es cierto que hoy dé mucha ganancia, porque hasta que hubo convertibilidad podía ser, pero ahora no deja tanto".

Fuente: El Día