Usuarios del Costera Metropolitana se unen para criticar el servicio de micros

Son vecinos de Gonnet, City Bell y Villa Elisa que viajan a diario a capital federal con Costera Metropolitana y están cansados de las “deficiencias del servicio”, dicen. En menos de un mes ya se formaron tres grupos de usuarios, que debaten y se quejan, vía mails y el Facebook, de los trastornos que sufren. El incumplimiento de horarios y los nuevos micros urbanos que reemplazaron a las unidades de media distancia, son algunos de los puntos por los que manifiestan su disconformidad y se movilizan, según informó Diagonales.

“Desde 2008 está desactualizado el horario oficial que Costera le debe presentar a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Cada seis meses hay cambios, pero en el último tiempo hubo tres y sin previo aviso”, dice a Diagonales Alexis Dritsos, uno de los usuarios que viaja desde City Bell por el ramal del Camino Centenario. Y agrega: “Queremos que garanticen el servicio como la empresa que son y ponernos de acuerdo con ellos. No buscamos que pongan micros de primera clase, sólo que vuelvan los que estaban antes, que pasaron a hacer el recorrido por autopista”.

Según cuentan los usuarios, desde la mitad del año pasado empezaron a sufrir “varios trastornos” en los viajes. “Primero hubo cambios de horario. De un día para el otro nos dejaban con un micro menos y pasaban una hora en vez de hacerlo cada 15 ó 20 minutos”, cuenta Rosario Giorgieri, otra vecina que reunió decenas de mails para comenzar la protesta. “Un día salen a la hora en punto de La Plata y al otro día salen cuando ya son y cuarto. Llegamos tarde a todos lados. Es uno de los temas de mayor preocupación para nosotros”, se queja.

La relación entre la demanda de usuarios y unidades, afirman no es equivalente. “Cuando los micros pasan llenos no frenan. Pero no sólo están los asientos ocupados, sino que viaja gente parada, como ganado”, afirma Giorgieri. Y advierte que si falta un chofer “no hay reemplazos” y ese día “ya hay un micro menos”.

La vuelta. El regreso a La Plata también significa un verdadero karma para los usuarios, quienes aseguran que las horas pico no están cubiertas en su totalidad: “Tienen un horario pico estimado de 15.30 a 19.30. Después pasan cada una hora”.

Dritsos manifiesta que el viaje es igual de insoportable a la vuelta que a la ida: “Cuando el micro viene lleno y está a cinco cuadras del autopista deciden ir hasta la 9 de Julio, bordear la Plaza Constitución y volver al punto inicial. En todo ese recorrido perdieron 20 minutos más, torturando a la gente”.

El detonante. El 29 de marzo, las unidades de media distancia que viajaban por Centenario fueron reemplazadas por colectivos urbanos. Ese mismo día, Giorgieri comenzó a pedir casillas de mails.
“Son micros de piso bajo, como un 273. No tienen cortinas, lo único que nos ‘protegía’ de las piedras que nos tiraban. Tampoco tienen aire acondicionado y los asientos no tienen cabezal”, dice Giorgieri.

El grupo de usuarios lleva más de un mes reclamando y, según confirmaron, no recibieron respuestas. “Creemos que el grueso de los problemas se soluciona en una mesa sin generar mayores cortos para la empresa. Lo trágico es que no nos responden, no sabemos qué piensan del tema”, dice Dritsos.

Además, el usuario asegura que se reunió con el Gerente de Calidad de la CNRT, Antonio Cortés, y que el ente regulador “no muestra contar con las herramientas para solucionar el asunto”.

Dritsos remarca que la reunión sirvió para “dejar en claro que reclamamos por la insuficiencia en las frecuencias y la modificación de horarios, por el viaje hasta Constitución en horas pico con los micros repletos de gente, y por la utilización de micros de piso bajo con 22 asientos”.



Fuente: Diagonales