Moisés Lebensohn: Radicalismo y república

Por César Arrondo*

El día 12 de agosto se cumplirán 104 años del nacimiento de Moisés Lebensohn, el cual tuvo lugar en la ciudad de Bahía Blanca. Era hijo de una familia de inmigrantes que lograron alcanzar un muy buen nivel educacional, abonando la hipótesis, que es la educación y el trabajo el único vehículo valido para el ascenso social y cultural.

En tal sentido, Lebensohn estudió en la Universidad Nacional de La Plata, militando en el reformismo universitario. En el año 1927 se recibe de abogado y se radica en la ciudad de Junín, para desarrollar su profesión y también militar en la juventud radical y demás estructuras del partido.

Moisés Lebensohn se comprometió plenamente con la militancia política al fundar en el año 1931 el “Diario Democracia” de Junín, durante la dictadura que había depuesto al Presidente constitucional Hipólito Yrigoyen. Sus artículos, opiniones y editoriales, marcaban el sendero que debían seguir, quienes querían trabajar para que el país retorne a la plena vigencia del sistema republicano. Eran épocas difíciles, donde el radicalismo estaba proscrito, con sus dirigentes presos, o en el exilio, mientras que las bandas fascistas uniformadas, desfilaban haciendo ostentación de su autoritarismo por las calles de las distintas ciudades del país.

En cuanto a la cuestión partidaria, en el año 1935 se forma FORJA, (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) de la cual Lebensohn no participó, porque seguramente no fue invitado, y además, porque dicha organización se deslizaba paulatinamente hacia posiciones fascistas y antisemitas, teniendo como lógica consecuencia, un final conocido, lejos del republicanismo que sostenía como bandera el ideario de Hipólito Yrigoyen.

Lebensohn fue contemporáneo de la generación más brillante de la Unión Cívica Radical, cómo afirma Osvaldo Álvarez Guerrero: “Figuras políticas del radicalismos nacidas entre 1985 y 1910, entre los que se destacan Amadeo Sabattini, Ricardo Balbín, Santiago del Castillo, Crisólogo Larralde; Antonio Sobral, Arturo Illía, Arturo Frondizi; Oscar Alende, Raúl Uranga, profesionales formados durante la militancia reformista de la década de 1920”.

Lebensohn presidirá el Congreso de la Juventud Radical de Chivilcoy, dando las bases para la organización juvenil y las claves ideológicas de un Radicalismo Intransigente e Yrigoyenista. Seguidamente Lebensohn y los correligionarios antes mencionados, serán los artífices del Programa Avellaneda del año 1945 y de la redacción del documento denominado: “Profesión de Fe Doctrinaria”.

Moisés Lebensohn fue un luchador incansable por las ideas republicanas, y así lo hizo hasta sus últimos días, ocupando la presidencia del Comité de la Provincia, donde promueve congresos partidarios para discutir políticas sobre el agro, la mujer, los obreros, la juventud, etc. Fue Diputado Constituyente en el año 1949 y finalmente en el año 1953, ocupará la Presidencia de la Convención Nacional del radicalismo. Por lo antes dicho, sería bueno al menos tomar como bandera una máxima krausista de Moisés Lebensohn y tenerla en cuenta para la reformulación del radicalismo del siglo XXl: “Nuestra causa es la causa del género humano”

*Prof. César Arrondo - Foro de Historiadores de la Unión Cívica Radical