Vigilar a los niños no es brindar seguridad

Por Ana Ramos y Elizabeth Vargas *

El Municipio de La Plata impulsó tiempo atrás la propuesta de poner cámaras de vigilancia (mal llamadas de seguridad) en las escuelas. Sin embargo, el juez Luis Federico Arias del juzgado Contencioso Administrativo N° 1 del Departamento Judicial La Plata, no lo autoriza, esgrimiendo sólidos argumentos emanados de la Ley de Protección de los Derechos del Niños y Niñas(13.298.

De todos modos, la actual gestión de la Municipalidad busca evadir el fallo apelando ante la Cámara con el argumento de que la vigilancia que funciona en la vía pública no discrimina menores de mayores de edad, por lo tanto podrían ponerse en la puerta de los colegios.

Más allá de las disquisiciones jurídicas, cabe reflexionar desde lo pedagógico algunas cuestiones: ¿Cuál es el sentido de “vigilar”? ¿Qué uso se le va a dar a esos registros? ¿Para qué se buscan “pruebas” de supuestos “culpables”?

Sin dudas las Cámaras de vigilancia sirven para abrir prontuarios e investigaciones para poder castigar. Claramente aporta a la estigmatización de lxs niñxs y no a su formación como ciudadanos plenos, reflexivos y autónomos como lo indica la currícula escolar.

Educar a las y los niños y proteger su seguridad nada tiene que ver con vigilar.

Construir en las y los niños un pensamiento crítico requiere que los docentes “enseñemos a pensar” a dar razones de las cosas, a encontrar sentidos… por ejemplo que valoren la importancia de las normas en tanto aportan al “bien común” y puedan construir la idea de “lo colectivo” de la convivencia, de la solidaridad, del trabajo cooperativo….si las escuelas no crean pertenencia, respeto, amor hacia lo que en ellas sucede…seguirá habiendo destrozos, agresiones, discriminaciones, etc. Estos males se superan con Educación, no con vigilancia.

¿Cómo va a descubrir un niñx (que vive en una sociedad individualista) que hay una forma de convivir respetando los derechos que son de todxs y que están por encima de los egoísmos individuales, si no es reflexionando, leyendo, debatiendo, investigando sobre el tema en la escuela?

Los consejos de aula, los consejos de convivencia institucionales y el debate ético permanente con las y los niños es la herramienta. La escuela tiene el enorme desafío de aportar a un perfil de sociedad que anhelamos, que consensuamos como deseable para las generaciones en formación ¿En esa sociedad deseada las personas “obedecen la ley” por temor al castigo o por convicción? ¿Obedecen cuando se los “espía” o lo hacen siempre por internalización de las pautas sociales?

Creemos que detrás de esta punta de iceberg hay un debate profundo y pendiente sobre el perfil de alumno que resulta del paso por el sistema educativo.

La preocupación de las autoridades provinciales debe residir en esto. Que suceda en la escuela la formación ciudadana en serio, estructural y sistemáticamente y no como algo transversal que sucede por voluntad propia de algunos docentes. ¿Sucede?

El municipio entre tanto debe garantizar el funcionamiento de los Servicios Locales de Protección de los Derechos de lxs Niñxs que deben trabajar en red con las escuelas. Lamentablemente esto no sucede.

* Prof. Ana Ramos - Prof. Elizabeth Vargas del ISEPCi La Plata - Área Educación y Niñez