¿Maradona es Maradona?

Por Dardo Pereira *

Luego del exabrupto del ex astro futbolístico nacional devenido en criticado conductor táctico del seleccionado argentino, se me ocurren algunas consideraciones que seria interesante compartir no porque las considere imprescindibles, si no porque el tema según mi modesta opinión encierra conclusiones un poco mas profundas, con perdón de la expresión.

En primer lugar tengo la impresión que lo que hizo el Director Técnico no es algo aislado y que únicamente se le ocurrió a el, creo que muchos deportistas ¿o no?, políticos ¿o no?, automovilistas ¿o no?, ciudadanos ¿o no? han caído en la tentación en mas de una oportunidad de hacer algo parecido.

Tal vez no se lo hayan podido llevar a la boca, para ir adentrándonos en un tema tan profundo, porque no poseen ese desenfreno lingüístico del que hace gala el ex talento del balompié nacional. Del cual sabemos que desde el altar de ídolo popular construido por los actuales iconoclastas, se permitió desde tirar con un rifle a los periodistas porque no podía dormir la siesta, hasta decir lo primero que se le viene a la boca, con total desparpajo.

Si bien es cierto que casi el 85 % de los casos encuestados rechazo las grotescas consideraciones del seleccionador acerca del futuro del periodismo deportivo, tengo el temor que a medida que pase el tiempo y no se tomen las determinaciones que se deberían tomar, más de un ciudadano ¿o no?, termine avalando lo que anteriormente criticó.

Por supuesto que la preocupación que uno tiene, roza con la indignación que seguramente sintieron infinidad de docentes a lo largo y a lo ancho del país, sobre todo de los sectores mas humildes, que se pasan advirtiendo a sus pequeños alumnos, sobre las bondades del buen hablar y del respeto hacia los que no opinan como nosotros, que esta en las lecciones mas elementales del manual de convivencia ciudadana.

Seguramente este triste ejemplo se reproducirá sin solución de continuidad en las aulas, y en los patios de todos lo colegios de la nación, como ya esta en las remeras. Para continuar de esta manera abonando, junto con las facilidades de la escuela actual, que infructuosamente busca bajar la alarmante deserción escolar con medidas que faciliten la no repitencia del alumno, y traigan como primer resultado el incremento geométrico de la perdida creciente de autoridad que sufre el maestro en clase.

Siendo nuestra lengua amplia y generosa tanto en adjetivos, como en sustantivos, y sobre todo en tiempos verbales, y teniendo en cuenta la pleyade de escritores que supo dar y tal vez continué dando nuestro pueblo, si es que a los mismos no se les ocurre extraviarse por este estilo literario tan directo que nos proporciono el ex futbolista, he hizo recordar a mas de un sorprendido televidente estar viviendo la re-maque del realismo mágico latinoamericano, esta vez en su versión futbolística rioplatense.

No se puede ignorar que el conductor táctico no estuvo solo en esta cruzada desde el micrófono, sus apotegmas escatológicos sobre las bondades del sexo oral para aquellos que no piensan como el, era compartida por otras personalidades en las rondas posteriores al partido, en donde se apreciaban los primeros estertores de lo que luego el país y el mundo podrían escuchar con mas precisión y tranquilidad.

Eso si, valga decirlo, que pidió perdón a las mujeres, creo que no lo hizo con los niños y se olvido de otros bandos que suelen hacer del sexo oral un modo de vida no sabemos si placentero, aunque seguramente muy trabajoso.

Me duele tener que pensar que el desenfreno verborragico en el cual cayeron otras figuras de la política y del deporte hace muy poco, no es una casualidad, sino tal vez la punta de un gigantesco iceberg que expresa la decadencia argentina y el persistente encuadre autoritario que tiene la sociedad en la que vivimos. Sobre todo cuando alguien no piensa como quien detenta el poder y tiene el atrevimiento de decirlo. Entonces el país puede perder el rumbo y paralizarse por una pelea con el campo, o se deberá aprobar una ley a las apuradas por la vendetta a un diario que ahora piensa de otra manera.

Tal vez, en este nuevo manual de recomendaciones del Conductor Táctico de la Selección Nacional este la solución que muchos políticos piensan sobre el ciudadano argentino. La única diferencia estriba en que no se atreven a expresar la propuesta, porque cada dos años se vota.

* La nota fue publicada por el diario El Día, de la ciudad de La Plata, el 24 de octubre del corriente.