Preocupación vecinal por desperdicios acumulados en un barrio

Desde hace algunas semanas, quienes circulan por el camino que une las localidades de Melchor Romero y Joaquín Gorina se sorprenden al divisar, a la altura de 161 y 515, un predio de considerables proporciones cubierto por bolsas de residuos, predominantemente de color verde.

Se trata de la planta de separación que opera la Unión de Cartoneros Platenses, cuyo funcionamiento fue cuestionado por vecinos de la zona que consideran que allí "se está formando un basural". Sin embargo, tanto desde el emprendimiento como desde el municipio se afirmó que los objetos desperdigados son "residuos secos", y que su presencia no entraña "ninguna clase de riesgo ambiental".

"La realidad del lugar es que siempre hay miles de bolsas de todo tipo y tamaño, verdes y blancas, sanas y rotas, llenas de desperdicios, expuestas al sol y la lluvia" señala Leandro Ricobra: "si no lo quieren llamar 'basural', que nos expliquen qué es". Los vecinos sostienen que "nadie controla nada" desde que a inicios de año la entidad que nuclea a los cartoneros alquiló el predio, de dos hectáreas, y que "reina el desorden, porque no todos los desechos que entran están bien separados en origen, entonces hay un porcentaje importante que termina tirado por ahí, juntando mugre".

La modalidad de funcionamiento de la planta, que "da de comer a veinte familias", según se afirmó, es sencilla. La Comuna envía camiones -en promedio, seis por día- con bolsas recogidas en los recorridos "ecológicos". Se descargan en el suelo, y son trasladadas en tandas, carretillas mediante, hasta un conjunto de mesas en donde se abren y su contenido se clasifica de acuerdo con las posibilidades de reciclado y comercialización. Algunos plásticos, antes de ser vueltos a embolsar -ya etiquetados- pasan por una trituradora.

"El predio de Melchor Romero no es en absoluto un basural" sentencia Ricardo Jesús Díaz, titular de Higiene Urbana de la Comuna: "no se acumula nada orgánico que se pueda descomponer, no hay roedores ni olores nauseabundos. Quizás se junten algunas bolsas puntualmente, pero el funcionamiento es muy dinámico y no hay impacto ambiental alguno. Todo está verificado y fiscalizado por el municipio, es parte de un sistema que cada vez funciona mejor y va a seguir creciendo; hoy por hoy, no existe una sola bolsa verde que no pase por una planta de separación".

"Estamos haciendo un esfuerzo grande, con plena conciencia del cuidado del medio ambiente y de nuestra gente" explica Graciela Fernández, titular de la Unión de Cartoneros Platenses -entidad adherida al Mocar (Movimiento Nacional de Trabajadores Cartoneros y Recicladores)-: "por ejemplo, trabajamos con barbijos, y desinfectamos el lugar para que no haya ninguna alimaña. De todos modos, necesitamos más apoyo del municipio para aumentar la productividad y no quedar desbordados. Ahora estamos gestionando una compactadora, que permitirá reducir el lugar que ocupa el material reciclable y organizarlo mejor".

El predio de Romero también está registrado en el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible como "centro adherido al Plan Bio" -que promueve la fabricación de biodiésel a partir de aceite vegetal usado-; de todos modos, actualmente el acopio de óleo es mínimo, "porque tenemos un solo restaurante", se indicó.

Fuente: El Día