Para el arzobispo de La Plata hay “intereses bastardos”

lunes, 12 de abril de 2010

Héctor Aguer realizó una enigmática declaración crítica. El arzobispo de La Plata, aseguró ayer que hubo "intereses bastardos" que la semana pasada impidieron acordar un documento conjunto entre la Iglesia, las empresas y centrales obreras sobre la pobreza. Hoy habrá otra reunión para intentar un acuerdo, según informó Diagonales.

Aguer consideró que "este fracaso manifiesta un problema muy hondo de la Argentina, la dificultad para acordar cosas elementales, de las que sin vacilar habría que estar de acuerdo".

Además, manifestó que la discordia "se mezcla con otros problemas que son intereses, intereses mezquinos, intereses de corto plazo que impiden ver a la larga cual es el futuro que deseamos para el país y que arruinan algo que corresponde al sentimiento profundo de nuestro pueblo".

"Me parece que esto es lo que ha ocurrido acá, cálculos mezquinos de muy corto plazo", sostuvo Aguer.

Otro intento. La Iglesia intentará hoy reunir nuevamente a trabajadores, empresarios y organizaciones no gubernamentales para impulsar la firma de un documento referido a la pobreza en la Argentina. El encuentro fue convocado por la Comisión Nacional de Justicia y Paz, que asesora el obispo Jorge Casaretto, y preside el laico Eduardo Serantes. Los referentes sociales, sindicales y empresariales se reunirán desde las 15 en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina, Suipacha 1032, en el barrio porteño de Retiro.

Por otra parte, ayer el secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio De Mendiguren, reafirmó que "faltó tiempo" para realizar un debate serio sobre la pobreza y que por ese motivo no se alcanzó el consenso necesario para acompañar el documento.

De Mendiguren indicó que "hubo necesidad de tener un plazo perentorio en este documento". Y subrayó la dificultad de lograr un acuerdo en tan corto plazo siendo tantos sectores. "El documento salió publicado antes de que muchos sectores lo conozcan, cuando hay un documento que toma estado público ya todo el mundo quiere agregarle algo, cada entidad tiene un tema que le gusta más uno que le gusta menos, todos querían aportar nuevos elementos y eran muchas entidades ante un plazo muy corto” señaló.

El documento que se habían comprometido firmar empresarios y organizaciones sindicales, proponía políticas públicas para fomentar la inclusión social y un país "más justo y federal", sea cual sea el número de pobres.

Pero la deserción de la UIA, las dudas de los banqueros y el rechazo de la CGT y la CTA, hicieron cambiar más de una opinión, y minaron la posibilidad de que el texto se firmara el miércoles pasado. Contra eso fue que ayer reaccionó Aguer, hablando de “intereses bastardos”.


Fuente: Diagonales

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