El Banco Provincia: una herramienta eficiente para producir y crecer

Por Daniel Scioli*

Al inicio de la gestión adoptamos como decisión estratégica que el Banco de la Provincia, así como todos los demás instrumentos financieros, enfocara toda su potencialidad y gestión para dinamizar la producción y el consumo, proveyendo además servicios financieros eficientes en toda la provincia.

No podíamos concebir que la segunda institución del sistema financiero, por su peso en depósitos, con gran capacidad para llegar con asistencia crediticia a todos los sectores, y una extensa red de sucursales y cajeros automáticos, continuara fragmentada y aislada del conjunto de políticas activas que despliega el gobierno provincial.

Rápidamente enfocamos su accionar para constituir al banco en la herramienta financiera por excelencia para potenciar el resto de las políticas activas que desplegamos en todos los frentes de gestión. Hoy podemos decir que, con coordinación de políticas e instrumentos, la institución está acompañando las soluciones en el campo productivo, laboral, social y de infraestructura (incluyendo un fuerte compromiso con los municipios).

Situados a treinta meses de intensa gestión, estamos orgullosos porque el Banco Provincia ha recuperado su espíritu fundacional, es parte activa en la solución de los problemas y desafíos que tenemos por delante y, lejos de ser una carga para la provincia (experiencias que ya sufrieron en el pasado los ciudadanos y contribuyentes de nuestro territorio), está al servicio de las pymes, del campo, atiende a los microemprendedores y promueve un concepto de banca socialmente inclusiva.

Lo financiero al servicio de la producción. Como todos sabemos, logramos atravesar con gran solvencia una fortísima crisis internacional durante 2009. Ello dejó en evidencia la existencia de un conjunto de elementos de gran robustez para mirar el futuro. La revalorización de un Estado activo protagonista de la inversión pública productiva y social, la preservación y estímulo al mercado interno y un fuerte compromiso con la producción y el empleo, utilizando todas las herramientas disponibles (financieras, fiscales y laborales), esquivando así todo atisbo de recetas recesivas.

Acompañando directrices claras y oportunas del Gobierno nacional, desplegamos una fuerte política crediticia anticíclica desde el Banco Provincia, que complementaron otras medidas de aliento productivo y preservación de puestos de trabajo, en un marco de ordenamiento fiscal y desendeudamiento en las cuentas públicas provinciales.

Se colocaron 7.000 millones de pesos en nuevos créditos durante el 2009, asistiendo fundamentalmente a las pymes, al campo y apoyando el consumo de las familias bonaerenses. A las empresas, en su mayoría pymes, se destinaron 5.400 millones de pesos (15% más que en 2008). En un contexto de dificultades por la sequía y crisis internacional, se puso énfasis en el apoyo al sector agropecuario, que bajo distintas líneas obtuvieron unos 1.800 millones de pesos (58% más que en 2008). A pesar de las restricciones en materia de financiamiento de mediano y largo plazo, continuamos ejecutando el programa Fuerza Productiva para alentar la inversión con crédito subsidiado hasta cinco años, llegando a más de 1.000 pymes.

En forma coordinada con el Gobierno nacional colocamos fondos depositados por Anses para sostener el tejido pyme, el ingreso y consumo de nuestros habitantes. Asimismo se diseñaron líneas específicas de apoyo al capital de trabajo en sectores golpeados como la carne vacuna, trigo y leche. También junto con la Sepyme fuimos activos protagonistas en los programas de crédito con subsidio de tasa del Gobierno nacional.

Crecimiento económico robusto. Afortunadamente, la llegada del Bicentenario nos encuentra en una etapa muy distinta, con plena recuperación de las variables económicas y sociales. El fuerte crecimiento económico que experimenta el país, y particularmente nuestra provincia, marcan que la actividad total se mueve en torno del 7% anual y la industria nuevamente crece por encima del 10% anual.

La convicción y firmeza en el rumbo de la política económica de aliento a la demanda agregada, junto a condiciones externas que mejoraron son las razones de este nuevo sendero de expansión.

En el desempeño económico de nuestra provincia (la actividad crece en torno del 7% anual durante el primer semestre de 2010), que al representar más de la tercera parte del PBI total del país se erige en motor del crecimiento nacional, hay elementos sumamente alentadores para destacar:

– Una notable expansión de las actividades agrícolas. Se estima que la actual campaña de los principales cultivos (soja, maíz, trigo y girasol) en nuestra provincia está arrojando 28 millones de toneladas de granos. Estamos en presencia de la cuarta mejor campaña de las últimas cuarenta.

– Otro pilar del crecimiento económico lo tenemos en la industria manufacturera, que nutre su impulso tanto por la mejora de la demanda externa como del mercado interno.

– Estimamos que durante 2010 el sector de maquinaria agrícola (traccionado por el campo) tendrá un nivel de ventas 37% superior al de 2009.

– La industria automotriz alcanzará un nuevo récord de producción, que a nivel nacional podría estar superando las 650.000 unidades, estimando que unas 390.000 serán fabricadas en nuestro territorio.

– La industria siderúrgica arrancó el año produciendo en niveles que superan las 3.5 millones de toneladas (primer trimestre de 2010), esto representa 50% más que en el mismo período de 2009. Vale remarcar que Buenos Aires aporta aproximadamente 70% del valor agregado de esta industria a nivel total. Lo cual promueve un gran dinamismo en partidos como Ramallo, Campana, General San Martín, La Matanza, Ensenada, Lanús y Morón.

– Todos estos sectores mencionados arrastran y generan efectos multiplicadores en muchas otras industrias y servicios difundidos en vastas localidades de nuestra provincia.

Vemos un futuro promisorio para mantener y robustecer este sendero de crecimiento. El consumo que sigue alentado por la mejora genuina de los ingresos salariales, la dinámica del crédito personal y por estímulos concretos del Gobierno (donde se destaca la Asignación Universal por Hijo), permite sostener los actuales niveles de ventas.

El camino de prosperidad de nuestros principales socios comerciales, Brasil Chile y China (segundo y tercer demandante de productos provinciales), auguran excelentes perspectivas para lo que resta del año.

La hora del crédito para inversión y desarrollo. Se vienen nuevos tiempos para la provincia de Buenos Aires, donde el rol de un Estado social y económicamente activo, articulando acciones con la iniciativa privada, deberán ser protagonistas de la búsqueda de desarrollo económico. Ello requiere preservar y mejorar la competitividad (con énfasis en la productividad), promoviendo la inversión, el pleno empleo y la inclusión social, profundizando la innovación tecnológica y la reconversión productiva para darle mayor valor agregado a nuestra producción.

Sin duda este rumbo requiere, entre otros factores, una política de financiamiento que movilice el ahorro en un horizonte más largo, para alentar proyectos de inversión de escala y promover más empleo genuino.

Como lo venimos haciendo hasta ahora, la política crediticia de nuestro Banco Provincia acompañará este nuevo desafío.

En estos primeros seis meses ya colocamos 3.800 millones de pesos (21% más que igual período de 2009), flexibilizando todas las líneas de crédito en búsqueda de mayores plazos y certidumbre en el costo del financiamiento.

En línea con las políticas del Gobierno nacional estamos participando en el plan de financiación para el desarrollo autopartista y metalmecánico, que provee financiamiento a cinco años.

Junto con el Ministerio de Agricultura de la Nación, participamos del Plan Ganadero, para respaldar la producción de este sector con créditos de hasta cinco años y con tasas de interés de un dígito.

También continuamos con una activa política de difusión y promoción de productos y servicios financieros para las familias, lo que ha permitido alcanzar una posición de liderazgo en varios de ellos (créditos personales, tarjetas de crédito).

Apoyamos y esperamos participar activamente en el lanzamiento reciente del Gobierno nacional referido al Financiamiento Productivo del Bicentenario. Este programa que cuenta con fondos para proyectos de inversión alcanza los 8.000 millones de pesos, que deberán llegar al empresario a tasas inferiores al 10% anual y hasta plazos máximos de cinco años.

De la misma forma, participaremos activamente a través del Banco Provincia en el reciente programa de créditos subsidiados para la compra de maquinaria agrícola. Este otorgará créditos y líneas de leasing en moneda local, a largo plazo y tasas de interés competitivas (inferiores al 10%).

Estamos convencidos de que todas estas acciones, de las que somos protagonistas junto al Gobierno nacional, profundizarán el financiamiento competitivo de la inversión. Todas ellas tienen alto impacto en la mejora de la productividad de las principales cadenas de valor de nuestra provincia (agro-industria, siderúrgica-automotriz, entre otras). Lo que a su vez dará nuevo impulso a la generación de puestos de trabajo de mayor calidad.

Nuestra labor cotidiana profundizará este espíritu de transformación e inclusión a la hora de diseñar y gestionar las políticas públicas. Sabemos que nuestra provincia puede y debe ser protagonista de una etapa de desarrollo económico, donde logremos insertar nuestra producción con mayor valor agregado en los vastos mercados mundiales. Brindando a la vez un camino de prosperidad y posibilidades dignas al trabajo y consumo en nuestro mercado interno.

*Gobernador de la provincia de Buenos Aires