Baradel: “La central no puede ir atrás de un partido político ni del kirchnerismo”

jueves, 23 de septiembre de 2010

Roberto Baradel es uno de los principales dirigentes del Frente Gremial Docente de la Provincia. Titular del Suteba y hombre cercano a Hugo Yasky, busca transformarse en el nuevo líder de la CTA en territorio bonaerense. En su discurso marca una divisoria de aguas con la lista que lidera Hugo Godoy y que dirimirá la disyuntiva en las elecciones que se celebran hoy. La entrevista de Diagonales.

–¿Por qué el oficialismo no logró ir junto en esta elección?

–Porque hubo sectarismo por parte de la conducción de la Lista 1. Específicamente de "Cachorro" Godoy, Víctor De Gennaro y Pablo Micheli. Impugnaban que Hugo Yasky fuera el candidato a secretario general. En la provincia yo no hubiera tenido inconveniente en que Cachorro siguiera como secretario general porque, si bien tenemos diferencias importantes en la visión de la etapa actual y la metodología de cómo construir correlación de fuerzas con el conjunto de los trabajadores, terminaban siendo secundarias. Anteponíamos los intereses de los trabajadores. Pero tuvieron una actitud muy sectaria. Creímos hasta último momento en trabajar por la unidad cuando ellos habían decidido ir en una lista enfrentándonos porque, para ellos, la CTA tiene que ser parte del proyecto político que están desarrollando y que es Unidad Popular. No lo desconocemos, pero no es un proyecto político que represente a la mayoría de los trabajadores de la CTA. La CTA no puede ir atrás de ese partido ni del kirchnerismo, no puede ser un engranaje oficial. Tampoco de la oposición, porque de las dos maneras perdemos autonomía.

–¿Qué cuestionan y que reivindican del gobierno?

–Cuestionamos la intervención al INDEC, el veto a la Ley de glaciares, la matriz distributiva que hace que la mayoría de los impuestos sigan siendo regresivos... Lo que ellos no pueden decir y que nosotros decimos es que estamos de acuerdo con la Asignación Universal, aunque hay que perfeccionarla, que estamos de acuerdo con la estatización de las AFJP, que estamos de acuerdo con la Ley de Medios, que no relativizamos los juicios a los genocidas, que reivindicamos todas estas cuestiones como producto de la lucha del campo popular y reivindicamos también fuertemente la posición de política externa que ha tenido el gobierno argentino. Todo esto ellos no lo pueden decir porque para ellos eso significaría ser condescendiente con el gobierno, porque tienen una mirada de engranaje opositor.

–¿Qué se juega el 23?

–Si construimos una central autorreferencial, testimonial, que es muy revolucionaria en una mesa de café, que no se contamina con nada pero que es impotente para producir cambios, o construimos una que construya la unidad y la fuerza de los trabajadores con capacidad de transformación. En este proceso no puede haber empate. Hay que seguir profundizando el proceso político y para eso tenemos que tender puentes y construir mayor unidad y fortaleza de la clase trabajadora. Se juega eso: la posibilidad de profundizar el proceso o ser parte del mismo engranaje de la partidocracia que termina resolviendo sobre lo posible y no sobre lo necesario.

–Desde el sector de De Gennaro los acusan de querer fundirse con la CGT.

–Por eso llevamos a los ultrakirchneristas del subte que quieren que la UTA les pegue. Son masoquistas y quieren entrar a la CGT para que le siga pegando como le vive pegando la patota sindical... (risas). Eso es una chicana sin sentido. Queda claro que hay dos centrales de trabajadores: la CGT y la CTA. No nos vamos a fusionar con la CGT porque tenemos diferencias irreconciliables en cuanto, por ejemplo, al modelo sindical. Si no existiera la libertad sindical en el Estado el SUTEBA no hubiera existido y estamos cumpliendo 25 años y tenemos 80 mil afiliados activos. Ahora, en lo que no vamos a dudar es en plantear unidad de acción cuando estén en juego los intereses de la clase trabajadora, por ejemplo el asesinato de Carlos Fuentealba. Que me digan De Gennaro, Micheli y Godoy que fue incorrecto plantear un paro en conjunto de la CGT y la CTA en ese momento.

–¿No los debilita la disputa para negociar con el gobierno?

–Hace tres meses creía que esta disputa entre los fundadores de la CTA nos iba a debilitar y creo que estos tres meses de recorrida me hicieron cambiar la mirada en 180 grados. Esto nos fortalece muchísimo porque se dio un debate político muy interesante.

–¿A ustedes o a todos los gremios?

–No, fortalece a la unidad de la CTA, a todos los gremios nucleados en la CTA, porque se dio un proceso de democracia interna muy importante, donde no hubo coincidencia, hubo debate interno y vamos a practicar lo que decimos en los discursos que es la democracia sindical.

–¿Qué pasa si el 24 la Lista 10 pierde? ¿Hay fractura?

–De ninguna manera, vamos a seguir dentro de la central. Si llegáramos a perder, algo que no tenemos como hipótesis, nos constituiríamos como "Corriente Sindical Germán Abdala" dentro de la central. Una CTA paralela sería un error. Como esto es una central, están en juego los sindicatos, que quedarían de un lado, adentro o afuera. Si vinieran hoy Cachorro o Micheli, le firmamos la representación proporcional. El que saca el 60% de los votos se queda con el 60% de los cargos, el que saca el 30 con el 30. De esa manera los incluís a todos. Se propuso reformar el estatuto, pero no quisieron. ¿Qué nos dijeron desde la soberbia?: "Están planteando eso porque van a perder. Nosotros vamos por todo". El 23 a la noche los estamos convocando a todos para seguir trabajando en la CTA. Pasada la elección, los necesitamos a todos para seguir construyendo la Central. Esperamos que no se cieguen, no se sectoricen y que tengan la capacidad para seguir apostando a la unidad. Desde nuestro lugar está absolutamente garantizado.


Fuente: Diagonales

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