Agua turbia: ordenan a ABSA descontar el día a los clientes

La empresa encargada de distribuir agua potable en la región, Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA), deberá descontar a sus clientes el pago del servicio del lunes, día en que el agua salió color marrón de las canillas. Así lo dispuso el Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires (OCABA), en la resolución 41, en la que ordena a la prestataria mencionada a que efectúe el descuenta a sus clientes en la próxima factura. Así lo publicó hoy Diagonales.

Entre el mediodía y las cinco de la tarde del lunes, de las canillas de casi todo el casco urbano y barrios aledaños el agua salió de color marrón. Por esa causa, las autoridades del Colegio Nacional y la Media Nº 8 suspendieron las clases en el turno tarde, por citar algunos inconvenientes.

En su momento, la empresa explicó que los inconvenientes se produjeron a causa de los trabajos de instalación de una máquina de bombeo en la estación Bosque para generar mayor presión de agua durante el verano, que causó el desprendimiento de sedimentación y su incorporación accidental en la red.

El agua marrón llegó a las viviendas de los vecinos del casco urbano (comprendido por las avenidas 32, 21, 72 y 122) y Tolosa alrededor las 12.15 y se extendió hasta aproximadamente las 17. Durante esas casi cinco horas, de las canillas el agua salió turbia, con un color marrón rojizo, que fue más intenso en la zona más cercana al Paseo del Bosque.

En un comunicado, Absa explicó que el inconveniente “surgió a partir de tareas realizadas por los trabajadores de ABSA, las cuales permitirán un aumento importante del caudal, teniendo en cuenta la proximidad de altas temperaturas”.

Según detallaron a Diagonales voceros de esa entidad, el agua marrón se inyectó en las tuberías desde "la estación de rebombeo Bosque", ubicada en 52 y 120, luego de que obreros instalaran una bomba suplementaria a la que ya estaba trabajando, con la finalidad de aumentar el caudal.

Pero la respuesta a la baja presión trajo otras consecuencias: “La fuerza que tomó el caudal de agua provocó que se removieran sedimentos que ingresaron a las tuberías”, detallaron. Además, informaron que los principales afectados fueron los vecinos de la zona centro.

El mismo día, la Municipalidad de La Plata envió un pedido de informes a Absa, “ante los numerosos reclamos realizados por los vecinos de la ciudad”, explicaron en un comunicado. En la solicitud, pidieron que “se explique a la población si el líquido es potable”, y que “especifique a que se debe el origen del color en el agua”. La empresa indicó que, a pesar del color, el agua “nunca dejó de ser potable”.


Fuente: Diagonales