Buscan por Ley financiar a los aeroclubes

El diputado socialista Carlos Nivio presentó un proyecto de Ley para crear el “Régimen de convenios para el desarrollo de las actividades aerodeportivas”, que tendrá por objeto la obtención de recursos económicos para la conservación en condiciones de operatividad y el mejoramiento de infraestructura en los aeródromos públicos provinciales.

El desarrollo de estas actividades aeronáuticas en nuestro país – que han incluido tanto a hombres como a mujeres- fue vertiginoso, ya que en los últimos días de 1907 se producía la primera ascensión en globo -Anchorena y Jorge Newbery a bordo del “Pampero”-, en enero de 1908 se fundaba el Aero Club Argentino, y a comienzos de 1910 se efectuaba el primer vuelo con aeroplano.

Entre aquellos pioneros se encontraba Alfredo Palacios -el primer diputado socialista de América- quien colaboró en el impulso de las actividades aeronáuticas.

La cuna de la aviación en nuestro país –explica Nivio- ha sido el Aeroclub, dando origen a todos los sectores que componen el espectro aeronáutico nacional. Dada la extensión de nuestro territorio, las carencias existentes en materia de carreteras y los limitados servicios de transporte de pasajeros que interconectan las diversas localidades, la operación de aeronaves desde los aeroclubes resulta de gran importancia.

Son muchos los que aman y desarrollan esta actividad y la mayoría de las instituciones continúan recibiendo un número destacado de jóvenes que desean concurrir a sus escuelas de vuelo. Allí se forman aviadores civiles quienes no solo pilotearán aeronaves deportivas, sino también remolcadores de planeadores, aeroaplicadores para cultivos agrícolas, ambulancias y taxis aéreos, así como aviones de transporte de carga y de pasajeros.

La legislación vigente estableció hace ya más de medio siglo el compromiso de la Provincia en función del logro de una red de aeródromos públicos que cubriera todo el territorio bonaerense. Hoy llegan a 53 los instalados en inmuebles de dominio provincial, siendo oportunamente designadas las respectivas municipalidades como depositarias de los mismos.

Las funciones que desempeñan estas instituciones tienen un alto costo para mantener las instalaciones y equipamiento en condiciones operativas, particularmente sus pistas, tareas que son efectuadas en algunos casos por los municipios -vía convenios como ocurre con los provinciales-, o por cuenta de las entidades cuando éstas ejercen su dominio. Por otra parte resulta muy oneroso el mantenimiento de las aeronaves y más aún su renovación. Debiéndose cumplir además con las normas aeronáuticas establecidas tanto en materia de seguridad aeroportuaria, cumplimiento de servicios de transporte aéreo, apoyo a las aeronaves que utilizan los aeródromos públicos, así como su colaboración para el desarrollo de las actividades de los usuarios y para la población en general.

El legislador socialista expresa que, lamentablemente, no obstante la vigencia de leyes y disposiciones específicas, desde hace casi 20 años el apoyo del Estado no se traduce en medidas económicas. Entre muchas otras fuentes de aportes fue suprimido el Fondo Permanente para Fomento de la Aviación Civil, motivo por el cual los aeroclubes y clubes de planeadores vieron afectada su subsistencia.

Siendo que la operatividad de muchos aeródromos de la Provincia puede verse amenazada, el proyecto de ley presentado plantea una modalidad de obtención de recursos para su mantenimiento, sostenible en el tiempo, otorgando a los aeroclubes la explotación de las tierras libres de los aeródromos, mediante convenios a suscribir entre la Provincia y las entidades aerodeportivas que así lo soliciten. Dada la existencia de otros convenios, en los cuales intervienen los municipios en cuya jurisdicción se encuentran dichas instalaciones, la iniciativa legislativa establece los procedimientos a contemplar ante esas situaciones.

La pasión, el fervor por volar está permitiendo que, a pesar de las adversidades económicas originadas en la falta de apoyo del Estado, sus socios sigan bregando por el sostenimiento de una infraestructura, equipamientos y actividades, fundamentales para el desarrollo de la Nación.

Ayer estuvimos al nivel de las naciones pioneras en materia aeronáutica y ostentamos una evolución acorde con las mismas. Actualmente –plantea Nivio- avanzado el siglo XXI, nos encontramos en un peligroso retroceso, inadmisible para un país de las características del nuestro.