Cómo repensar Malvinas

lunes, 2 de abril de 2012

Por Gustavo Di Marzio *

En un nuevo aniversario de la aventura militar llevada adelante por la dictadura, los argentinos tenemos un doble motivo para la reflexión: por una parte la conmemoración del inicio del conflicto bélico por Malvinas, lo que a su vez resulta inescindible del genocidio que llevaron adelante los militares con nuestro pueblo.

Y por otra parte la celebración y discusión de esta etapa que vivimos, muy distinta a las anteriores, en la que el Estado no solo genera las condiciones para recordar y rediscutir la guerra y sus circunstancias, sino que da impulso a una política de Estado que retoma la justa reivindicación de los derechos Argentinos sobre los Islas por la vía diplomática con la solidaridad latinoamericana y de otros pueblos hermanos.

En ese sentido, también nos interesa destacar el involucramiento de las organizaciones político sociales a una discusión tan sentida por nuestro pueblo. El Movimiento Evita, como tantas otras organizaciones populares, quiere aportar a la discusión sobre Malvinas, dando cuenta de la intensidad con la que vivimos la democracia en Argentina. Desde 2003, Argentina vive un proceso de profunda ampliación de ciudadanía, que ha permitido que los sectores populares empiecen a formar parte del entramado que constituyen las políticas de Estado.

La política internacional que lleva adelante la Argentina, y en particular en lo que tiene que ver con Malvinas, nos permite pensar la soberanía de las islas desde un lugar muy distinto al de la guerra que afrontamos en el 82. Así, reivindicar nuestra soberanía y repensar la Guerra de Malvinas en el marco de un Estado que ejerció el terrorismo como política de “seguridad interior” para el disciplinamiento social, la destruccion del aparato productivo y la destruccion de las conquistas de los trabajadores es una posibilidad y un desafío.

Un abordaje comprometido de lo que nos pasó, y de lo que nos impulsa a recuperar las Malvinas respetando el derecho internacional, donde no hay lugar para anclajes coloniales, garantizando la paz, y en un marco democrático, también nos permite pensar a los ex combatientes de otra manera, y honrarlos como tales.

Este dos de abril, ya no encuentra a una comunidad y un Estado que reactualiza los padecimientos de los sobrevivientes y problematiza, lastimosamente, sobre su situación; sino que se dispone a reparar los daños que padecieron, ellos también víctimas de un Estado Terrorista; y los reivindica, valorando el objeto de su lucha, que no fue otra que la soberanía de las Malvinas.

El complejo proceso de aplicación de justicia impulsado por Néstor Kirchner en 2003 sobre los genocidas, es otro de los pilares de la política concerniente a Malvinas: enjuiciando a quienes fueron responsables del terrorismo de Estado, permite interpretar al actual Estado democrático argentino desde otro lugar, separado de aquellos que emprendieron la guerra como excusa para seguir destruyendo económica y socialmente a la argentina y a otros que después pretendieron la desmalvinizacion.

Desde el Movimiento Evita, consideramos que este dos de abril podemos pensar Malvinas desde otro lugar, reivindicando y reclamando nuestros derechos soberanos, acompañando a nuestros ex combatientes, procurando el avance de la Justicia sobre los responsables económicos y militares de la destrucción de la patria, y apoyando las políticas diplomáticas impulsadas por Cristina Kirchner, que con el apoyo de nuestro pueblo, las transforman en política de Estado.

* Gustavo Di Marzio – Movimiento Evita La Plata

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